1 JAIRO ALBERTO GALLEGO ZAPATA

Jairo Alberto Gallego Zapata - Alcalde 1998 - 1999

Escrito Por Elizabeth Gallego Herrera

1998 - 1999

Nació en Pueblorrico, Antioquia, el 18 de Julio de 1956, hijo del reconocido Rafael Gallego Ortiz y Gabriela Zapata Restrepo, de una familia pudiente y muy católica. De los siete hijos de este matrimonio, era el quinto. Su infancia transcurrió entre el municipio y las fincas de sus padres. En esta etapa de su vida se caracterizó por su timidez, hasta el punto que no le gustaba salir de su casa, de manera que ver televisión era su pasatiempo preferido.

 Posesión

Desde pequeño le llamó la atención la lectura, así aprendió a leer en casa. Más tarde en 1965, a la edad de ocho años ingresa al Centro Educativo Jorge Elías Bohórquez donde cursó hasta quinto grado. En 1970 sigue sus estudios en el colegio Integrado El Salvador, fue desde entonces que empezó a demostrar su gran capacidad intelectual, siendo uno de los mejores estudiantes y graduándose con honores, además fue un gran trabajador. En su tiempo libre e inclusive los fines de semana, sacaba al parque municipal un “toldo” donde ofrecía a los compradores gran cantidad de granos y tubérculos. No era buen deportista, por lo que hizo del billar su gran afición. Para 1977 viaja a la ciudad de Medellín, allí realiza sus estudios de educación superior en la Universidad de Antioquia donde se consolidó como uno de los universitarios más destacados en la facultad de ingeniería. Al obtener su título de Ingeniero Mecánico decide regresar a su tierra natal y rechazar el empleo que le ofrecía la misma, en el año de 1984. Ya en Pueblorrico se interesa por ser partícipe de los negocios de la familia, de allí en adelante comenzaría a desarrollar habilidades en el ámbito comercial. Por aquel tiempo conoce a Dora Herrera Rendón, hija de Julio Eduardo Herrera y Flor María Rendón, pertenecientes a una familia humilde y emprendedora, con la que más tarde el 8 de diciembre de 1989 contraería matrimonio. De esta unión conyugal nacen sus dos hijos, en 1990 Alejandro Gallego Herrera y en 1995 Elizabeth Gallego Herrera.

Presidente del Concejo

Al ver que su intervención de los negocios familiares no llenó sus expectativas, la influencia política empieza a ser parte de su vida, impulsado principalmente por la impotencia de ver cómo Pueblorrico en su afán de búsqueda de progreso y desarrollo, retrocedía cada vez más. Cansado de ser testigo de las malas administraciones que hacían que cada día el municipio se debilitara, decidió que como hijo de esta tierra, debía hacer algo. Es así como empezó a participar de la sesiones del Concejo Municipal. Para el año de 1992, en la administración del señor Luis Fernando Rivera, obtuvo el cargo de concejal, inmediatamente por petición del señor Juan Esteban Obando Flórez, también concejal por ese entonces, fue nombrado Presidente del Concejo Municipal, con cinco votos a favor. Hasta el 7 de junio de 1994, ejerció este cargo, pero se vio en la necesidad de renunciar para lanzarse como candidato a la alcaldía municipal 1995-1997. Pero ello fue un intento fallido, debido al rechazo de su familia para que el comenzara una carrera política como alcalde, y de las personas que desde un inicio lo acompañaron, que por razones desconocidas no lo siguieron apoyando; fue entonces que el señor José Augusto Ocampo Martínez queda elegido como Alcalde. Al llevarse esta gran decepción, decide retomar su participación en los negocios de la familia, que más tarde por razones personales también sería para su vida otra gran decepción.

Posesión Alcaldía

En 1998, determinó, impulsado por argumentos muy fuertes, volver a lanzarse a la candidatura para la alcaldía. El lema de su campaña “En Pueblorrico entre todos lo podemos hacer mejor” era el fundamento de su ideología política, la cual era liberal, adquirida por tradición, pero sin compartir las ideas arraigadas que fundamentan el liberalismo. Esta vez su intervención en la política tuvo éxito, para ese entonces sería electo alcalde popular 1998-2000. Su Plan de Gobierno giraba en torno de una serie de proyectos e iniciativas que planearía llevar a cabo, entre las que se encontraba: la pavimentación de la carretera Pueblorrico – Tarso, construir placas polideportivas en la zona rural, unir la vía Palo Blanco – Hispania, fortalecer el manejo del relleno sanitario y la microempresa de reciclaje y lombri-cultivo, promover el programa de renovación catastral, proyecto para la siembra masiva de plátano en la zona rural, subsidios para la construcción de 100 viviendas de interés social, ampliación y dotación de la planta del hospital, desarrollar cedes de educación superior en el municipio.

Firma de Posesión

Es claro resaltar la gestión durante su primer año de gobierno “Organizar y avanzar lento pero seguro” , donde logró, entre muchos otros proyectos: reducir los gastos del municipio, priorizando en las necesidades; capacitación al personal correspondiente en la alcaldía; disminución del nivel de la deuda a obreros y empleados, la construcción de la Escuela de Arte en la casa de la Cultura, reinició la construcción del Coliseo, inició la construcción de urbanización El Encanto, creó la oficina de psicología…Lamentablemente este Plan de Gobierno quedo inconcluso, con el que el señor Jairo Alberto Gallego Zapata pretendía promover el desarrollo de Pueblorrico, en todos sus ámbitos. El 17 de marzo de 1999, el alcalde electo del municipio, se dirigía hacia la ciudad de Medellín, en el transcurso de este viaje fue asesinado.

“Murió de una forma absurda, víctima de la irracional violencia que nos afecta, privando al municipio y al departamento de uno de sus más efectivos y honrados servidores, con grandes cualidades humanas y profesionales”

“Fue un excelente hijo y esposo, un padre ejemplar, que siempre buscó el bienestar y desarrollo de una comunidad, sumergida en un retroceso social, cultural y político. El porqué de su muerte todavía es un interrogante que hace parte de nuestras vidas, aunque hayan pasado doce años desde esta gran pérdida humana. Como su hija sólo puedo afirmar, que él siempre estará presente en nuestras vidas, sus grandes obras e ideas van a perdurar por siempre, tanto en nuestra familia como en la historia del municipio de Pueblorrico. Realmente fue poco el tiempo que pude disfrutar y aprender de este gran ser humano, pero a veces estas situaciones aunque sean vistas como obstáculos insuperables, nos hacen más fuertes, permitiéndonos seguir nuestro camino de una manera más consciente. A pesar de todo, hoy la sombra de la impunidad esta vigente, sin embargo, ya nada nos podrá devolver a este gran ser humano. Su ausencia en muchos momentos importantes de nuestra vida, se convirtieron en grandes vacíos, que nada ni nadie los podrá llenar. Fuimos privados del amor de un padre y un esposo, pero sé que ya no vale la pena recordar esta etapa tan dolorosa de nuestra vida, mi padre siempre me acompañará, en mi corazón y en mis recuerdos, saber que fue una persona con tantas cualidades, que siempre buscó el bien común, me hacen sentir muy orgullosa y feliz”.

“Padre, donde quiera que estés ruega por nosotros e ilumínanos para hacer siempre lo correcto”