En la década de los 70´s se inició todo un proceso de conformación u organización social y campesina impulsada por un proyecto de la Iglesia - motivada por la teología de la liberación - el cual consistía en crear mecanismos que posibilitara afianzar acercamientos entre la curia y sus feligreses con la finalidad de “transformar” la “conciencias” y asumir un rol activo de participación social.
Para este proyecto se seleccionaron tres curas con el objetivo de influir en los cambios sociales de la comunidad, aprovechando que era muy pequeña, sin generar grandes impactos o conmociones internas y externas que los medios de comunicación o entes gubernamentales pudiesen captar. Este experimento logró principalmente cambiar parcialmente la percepción que la comunidad tenía sobre la Iglesia pues hubo un cambio relacional pues ya no se trataba de que el feligrés buscara a los representantes de su parroquia sino que la parroquia misma se acercara a sus feligreses.
Los curas encargados de ejecutar el Experimento se internaron en recorridos frecuentes a las veredas y empezaron a conocer directamente al campesino y algunos aspectos de su vida, sus problemáticas principalmente… el compartir experiencias con los campesinos y el conocer las desesperanzadoras percepciones sobre su vida, motivó a los curas a hacer del catolicismo un espacio de diálogo permanente no sólo de la religión y el misticismo sino de la realidad y lo pragmático; había que cambiar la mentalidad del campesino, mostrarles nuevos mecanismos de que ellos tienen la capacidad de pensar, hablar y actuar. Este fue un primero paso (fortalecimiento de una identidad y búsqueda de propósitos colectivos) para dar inicio a la organización campesina con el apoyo de la Comunidad Eclesiástica de Bases y otros gremios de fortalecimiento social.
De la información que conocemos hasta el momento, este experimento generó grandes conflictos pues quienes estaban en el proceso de experimentación fueron estigmatizados de “comunistas” desencadenando, al mismo tiempo, problemáticas de carácter político y eclesial… La Iglesia abandonó este proyecto y sólo uno de los tres curas decidió darle continuidad a lo que había iniciado, decidió renunciar a su orden sacerdotal y promovió la creación de una empresa comunitaria, comprando un terreno entre el municipio de Pueblorrico y Tarso.
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