0 Retos y Resistencia Cafetera

Concentración en La Pintada

El 25 de Febrero inició la manifestación del paro cafetero en Colombia. Pueblorrico y toda la región del suroeste  afianzaron el apoyo comunitario para defender la producción cafetera, economía de sustento local, frente amenazas que giran en torno al precio de la carga del café, los insumos para la producción y los proyectos minero – energéticos del territorio.

Pueblorrico inició la alborada con una gran expectativa que impregnó las calles con un ambiente solitario y silencioso, el cierre de los espacios comerciales fue una expresión más que se sumaba a la protesta social con relación a la desvalorización de un medio de producción que ha alimentado las cadenas productivas de nuestros municipios.

Dos Escaleras de transporte público  fueron preparadas para dirigirse a La Pintada, lugar de concentración de varios municipios  de la región. Un vehículo se enrutó  por la Vereda Corinto – Sinaí para recoger campesinos y la otra se sumó a la caravana de cafeteros Jericó-Pueblorrico-Tarso.

Marcha en apoyo al paro cafetero
Fotografía: Omar Obando Gallego

Mientras cerca de 80 pueblorriqueños se dirigían al municipio de La Pintada, los demás habitantes del municipio prepararon una masiva marcha por las calles de Pueblorrico. Concejales, estudiantes, comerciantes y campesinos concentraron sus voces en el parque principal para expresar el apoyo incondicional al movimiento “Dignidad Cafetera” y a todas las personas que se desplazaron al sitio de concentración regional. El “cafetón” se convirtió en una convocatoria insigne que permitió recoger fondos para apoyar la protesta en el período de movilización.

En el municipio La Pintada se unieron cafeteros, estudiantes y concejales de los municipios de Valparaíso, Caramanta, Támesis, Jericó, Pueblorrico, Tarso, Aguadas, Abejorral, entre otros, con el acompañamiento incondicional de la guardia indígena Marcelino Tascón de Valparaíso y con representantes del resguardo indígena Miguel Cértiga de Támesis.

La apertura inicia con un  recorrido por lugares estratégicos de La Pintada y, alrededor de tres horas,  se decidió iniciar  bloqueos en la vía, 30 minutos, cada media hora.

Aunque el paro duró cerca de dos semanas en el que se logró un acuerdo entre el movimiento “Dignidad Cafetera” y el Gobierno Nacional con relación al aumento de ingresos al caficultor que hiciera posible la producción cafetera – por lo menos en estas condiciones hasta el mes de Diciembre – quedan grandes expectativas y retos para continuar con los puntos de lucha que inicialmente se había enunciado para convocar al gremio cafetero de base, entre los puntos están:

•     Costo justo y estable de la carga de café
•     Condonación o renegociación de las deudas pendientes de los caficultores con las entidades crediticias.
•     Rechazo al costo de los insumos.
•     Reforma estructural de la Federación Nacional de Caficultores
•     Rechazar categóricamente la locomotora minero-energética

Los acuerdos actuales, que además son temporales, no garantizan triunfos ni condiciones justas en el futuro, es urgente retomar conjunta y permanentemente el debate sobre el precio del café y los insumos, las deudas ante las entidades crediticas, la reforma estructural de la Federación Nacional de Cafeteros y la colosal problemática minero-energética que amenaza a todo el país y especialmente la región del suroeste.

Las propuestas temporales  del Gobierno se muestran como una posible “solución” sobre las condiciones del caficultor, cuando, simultánea y silenciosamente, los proyectos mineros y energéticos empiezan a colonizar a las comunidades con facultades de expropiar a los cafeteros en su tradicional producción, de su tierra,  para imponer la extracción extensiva del oro y otros minerales.

Los cafeteros y los grupos locales articulados al Cinturón Occidental Ambiental (COA) han tocado puntos centrales para defender el territorio, entendiéndolo también como la protección de actividades productivas del café como medio de subsistencia local y regional. Los cafeteros deberán continuar con los debates para el fortalecimiento regional en defensa de los territorios, tal vez en un futuro, si nos descuidamos, no tendremos precios, café, comunidad y territorios qué defender y mucho menos qué negociar.

La integración regional y la movilización social lograrán defender el Suroeste como territorio cafetero, además, como Territorio Sagrado para la vida natural y cultural

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